Por Diego Feldman

En la Liga del Rey Centenario estamos acostumbrados a ver hazañas heroicas; proezas dignas de admiración que aportan aún más épica a la competencia. En este torneo tuvimos un equipo que fue puntero durante todo el Apertura, pero que inesperadamente se vio destronado en el último partido por el protagonista silencioso de esta historia. Acompañanos a ver este episodio tremendo que ocurrió en el teatro de Parque Batlle.

Mientras La Vagoneta, hasta la fecha el único puntero de su primera participación en nuestra liga, luchaba por defender su primer puesto y poder gritar campeón; el ya conocido Ilustrados iba a dar el batacazo al vencer 3-1 a Troyanos. El Lector precisaba si o si ganar su partido y esperar a que La Vagoneta trastabille contra Arboleiras, lo cual terminó sucediendo ya que la “A” derrotó al Motor 2-1 en un encuentro al que la palabra “reñido” le queda corta. En dicho partido, Mateo Pérez anotó un tanto y se ganó el reconocimiento al máximo goleador de la división con diez unidades. El resto de la fecha se cerró con los empates entre Tic Tac - La Joya y Rayo Rojo - Machens. Ambos cotejos terminaron 2-2.

Tremendo cierre tuvimos en la División B, con un Ilustrados que ya había probado suerte en la División A, pero por esas circunstancias que tiene el fútbol se vio obligado a probar suerte en la categoría subalterna. En este intento, el equipo rojo, negro y blanco logró levantarse de las cenizas que habían quedado del campeonato anterior para volar alto y demostrar, a base de fútbol y garra, que al fénix le quedaba otra vida.